No quería despedir el mes de febrero sin antes hablar del primer capítulo de Cosmos, un viaje personal. En este capítulo, titulado En la orilla del océano cósmico, Carl Sagan nos adelanta la intención divulgativa de la serie, y para empezar, nos invita a realizar un viaje de millones de años luz, desde los confines del Universo hasta nuestro planeta, a bordo de una nave imaginaria perfecta como un copo de nieve y orgánica como una semilla de diente de león. En este "paseo" por las estrellas, descubrimos los cuerpos celestes más importantes, con sus principales características. A continuación, y ya en la Tierra, Sagan nos presenta al matemático Eratóstenes (sí, el de la criba), y el método que utilizó para hallar el diámetro de nuestro planeta.
Aprovechando que Eratóstenes fue director de la biblioteca de Alejandría, podremos disfrutar de una recreación virtual de este templo de la sabiduría y conocer a sus miembros más célebres. Para terminar, Carl Sagan habla sobre el calendario cósmico, una curiosa forma de comprender la edad del Universo, reduciendo su existencia de forma proporcional a la duración de un año terrestre.
Como curiosidad, fue viendo este episodio como Alejandro Amenábar tuvo la idea de rodar Ágora.
¿Cómo puede la ascendencia de Marte en el momento de mi nacimiento influir sobre mí, ni entonces, ni ahora? Yo nací en una habitación cerrada; la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte que podía afectarme era su gravitación. Sin embargo, la influencia gravitatoria del tocólogo era mucho mayor que la influencia gravitatoria de Marte. Marte tiene mayor masa, pero el tocólogo estaba mucho más cerca."
Carl Sagan en La armonía de los mundos.
28 febrero 2010
Somos polvo de estrellas (II)
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