La Dama de las Catedrales

Beagle continúa su viaje por la ciudad de Segovia, y esta vez ha decidido pasarse por la Catedral de Santa María. Un templo gótico del siglo XVI, erigida para reemplazar a la anterior seo, destruída durante la Guerra de las Comunidades.
Sus tres naves poseen 50 metros de ancho y 105 de longitud, con bóvedas de 33 metros de altura y una torre que alcanza los 90, coronada por un chapitel de 1614.
En su interior existen varias capillas dedicadas a San Andrés Apóstol, San Cosme y San Damián, San Gregorio y Santa Barbara, entre otros, done se encuentran importantes obras de arte, como un retablo de José de Churriguera o un Cristo Yacente, de Gregorio Fernández.
Por otra parte, su Altar Mayor, dedicado a la Virgen de la Paz, está decorado con esculturas que representan a San Frutos, San Geroteo, San Valentín y Santa Engracia; y tras su Coro se encuentra una urna de plata con los restos de San Frutos, patrón de la Diócesis de Segovia.
Lamentablemente, es necesario pagar una entrada (excepto los domingos por la mañana) para poder acceder a la Catedral, al igual que ocurría con la Iglesia de San Martín de Frómista.