Aprovechando la fecha de hoy, esta entrada está dedicada a uno de los mayores enemigos de la seguridad informática: el virus Viernes 13. Este malicioso programa, también llamado Jerusalem, infectó a millones de ordenadores en todo el mundo a finales de los años ochenta, provocando pérdidas millonarias y un generalizado sentimiento de vulnerabilidad en el campo de las tecnologías de la información.
El virus se desarrolló en 1987, año en que comenzó a propagarse. Su función consistía en infectar los archivos .com y .exe, con la particularidad de que no era capaz de reconocer los archivos que ya había infectado, infectándolos de nuevo y aumentando su peso en 2kb, hasta provocar que los ordenadores no pudiesen soportar el tamaño de los archivos alterados multitud de veces (esto fue lo que ayudó a descubrir al Viernes 13).
Sin embargo, la misión del virus no se quedaba en ralentizar el funcionamiento de las máquinas. Era una auténtica bomba de relojería, programada para "explotar" el viernes 13 de mayo de 1988, 40º aniversario de la fundación del Estado de Israel, y borrar del equipo todos los archivos infectados hasta la fecha.
Desde entonces, los días 13 de cada mes que caen en viernes, se disparan las alertas de las compañías de seguridad informática, ya que han sido muchos los programadores que han elegido esta fecha simbólica para poner en práctica sus técnicas maliciosas.
¿Cómo puede la ascendencia de Marte en el momento de mi nacimiento influir sobre mí, ni entonces, ni ahora? Yo nací en una habitación cerrada; la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte que podía afectarme era su gravitación. Sin embargo, la influencia gravitatoria del tocólogo era mucho mayor que la influencia gravitatoria de Marte. Marte tiene mayor masa, pero el tocólogo estaba mucho más cerca."
Carl Sagan en La armonía de los mundos.
13 agosto 2010
Terror en el disco duro
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