¿Cómo puede la ascendencia de Marte en el momento de mi nacimiento influir sobre mí, ni entonces, ni ahora? Yo nací en una habitación cerrada; la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte que podía afectarme era su gravitación. Sin embargo, la influencia gravitatoria del tocólogo era mucho mayor que la influencia gravitatoria de Marte. Marte tiene mayor masa, pero el tocólogo estaba mucho más cerca."

Carl Sagan en La armonía de los mundos.

21 junio 2009

Una de espías


El 8 de febrero de 1950 se creó en la República Democrática Alemana el Ministerio para la Seguridad del Estado, más conocido como la Stasi, el servicio secreto más represivo e implacable de la historia.
Durante los últimos días de 1989, mientras todo el mundo contemplaba la caída del Muro de Berlín, los funcionarios de la Stasi trabajaban sin descanso en su gigantesca sede, intentando destruir toda la información guardada en sus 180 kilómetros de estanterías y archivos. El 15 de enero del año siguiente, los ciudadanos de la RDA asaltaron la sede del Ministerio para recuperar sus expedientes. Entre ellos, muchos colaboradores del servicio secreto que querían destruir todas las pruebas de sus actividades de espionaje contra vecinos, amigos y familiares. Y es que, durante los cuarenta años de existencia de la Stasi, uno de cada cincuenta habitantes de Alemania Oriental era "colaborador extraconfidencial" de la Stasi, y pasaba informes a diario sobre todos los que le rodeaban, lo que provocaba que cada individuo tuviese su propio expediente, en el que figuraban aspectos tan personales como su marca de tabaco favorita o sus preferencias en la cama. Así, se clasificó a todos los ciudadanos en función de sus gustos o ideas políticas.
La Stasi actuaba de forma muy sutil. Cuando un ciudadano era detenido, se le sometía a un interrogatorio, durante el cual se procuraba impregnar una balleta con su sudor, para que los perros pudiesen seguir su pista si se daba a la fuga. Otro ejemplo de su forma de actuar: si algún ciudadano detenido por la Stasi era considerado un enemigo del país, se acababa con él del siguiente modo: durante su interrogatorio, se le sometía a radiación, lo que le provocaba un cáncer y su posterior fallecimiento poco tiempo después, cuando estaba en su casa, sin que nadie pudiese sospechar del servicio secreto.
Y es que no se podía huir de la Stasi así como así. El Dinamo de Berlín, el equipo de fútbol controlado por Erich Mielke (el jefe de la Stasi) tenía en su plantilla al agente Lutz Eigendorf. Este jugador decidió desertar a Europa Occidental. Cuatro años después, en marzo de 1983, Eigendorf sufrió un accidente de tráfico que acabó con su vida. Sin embargo, cuando se desclasificaron los documentos de la Stasi a finales de los noventa, se descubrió que este accidente había sido en realidad un atentado provocado por el Ministerio.
La última nota de esta misteriosa organización llegó de manos de la emisora Radio Berlín, que emitia a diario, antes del informativo, una señal de cinco números que servía a los agentes de la Stasi para saber la clave en que estaban cifrados los mensajes que recibían. Sin embargo, el último día de existencia del Ministerio, se emitió una canción infantil que hablaba de patitos que escondían la cabeza debajo del agua, indicando así a todos los agentes que debían destruir todo lo relacionado con sus trabajos y dejar atrás sus vidas secretas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios mío, no puedes fiarte de nadie

Anónimo dijo...

Ultimamente solo de hablais de perros, gente que usa perros para matar a gente, gente k mata perros, perros k comen gente, gente k comen perros, perros que interrogan gente...

Cuanto menos inkietante la entrada