¿Cómo puede la ascendencia de Marte en el momento de mi nacimiento influir sobre mí, ni entonces, ni ahora? Yo nací en una habitación cerrada; la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte que podía afectarme era su gravitación. Sin embargo, la influencia gravitatoria del tocólogo era mucho mayor que la influencia gravitatoria de Marte. Marte tiene mayor masa, pero el tocólogo estaba mucho más cerca."

Carl Sagan en La armonía de los mundos.

11 abril 2008

Reflejándose


Nuestra imagen en un espejo supone un enigma para mucha gente, y provoca una duda que, a simple vista, no tiene una solución coherente. Pero, entender por qué un espejo invierte de derecha a izquierda y no de arriba a abajo es bastante sencillo. La realidad es que los espejos no invierten la imagen, sino que la reflejan (y aunque parezca que invertir y reflejar signifiquen lo mismo, no es así). Un espejo recibe luz y la devuelve en sentido contrario, nada más. Sin embargo, los seres humanos tenemos cierta simetría a lo largo de nuestro eje vertical; además, nuestros ojos se sitúan en un plano horizontal, y la combinación de estos dos factores nos hace creer que nos encontramos frente a nuestra imagen invertida.
Para los que aún no crean esto, basta con hacer una sencilla prueba: situarse ante un espejo y darle la espalda. Si giramos la cabeza para mirar al espejo de reojo y levantamos el brazo derecho, veremos que la imagen reflejada también levanta el brazo derecho, desmitificando algo que aprendimos en preescolar.

La imagen que acompaña a este artículo es una litografía de M.C. Escher realizada en 1935. Un autorretrato en el que las leyes de la perspectiva se reflejan a la perfección.

1 comentarios:

SnOoPy dijo...

Muy curioso... Como todo lo que cuentas en el blog..

Interesante, si señor!!