El topo de Hitler

El desembarco de Normandía (que se merece un artículo aparte en este blog) tuvo varios protagonistas (aparte de los miles de soldados que participaron en él), y entre ellos cabe destacar a un barcelonés, sin el cual las cosas no habrían sido iguales: Joan Pujol García. Este hombre, enemigo del franquismo, decidió luchar contra el nazismo desde dentro, y se hizo espía del bando alemán. Desde Lisboa enviaba datos falsos a los nazis, y dos años después, en 1942, lograba convencer a los alemanes de la existencia de agentes ficticios que operaban bajo su mando. Incluso fingió la muerte de uno de ellos y logró una pensión para su viuda.
La farsa de Garbo (nombre en clave para los ingleses) seguía creciendo, pero su acción más importante fue la llamada Operación Fortitude: Garbo logró convencer a Adolf Hitler de que la gran ofensiva de los aliados tendría lugar en Calais (a 250 kilómetros), y que en Normandía sólo desembarcarían unos pocos soldados para despistar a los nazis. Hitler mordió el anzuelo, y así el bando aliado se encontró menos resistencia en las costas de Normandía.
Lo curioso de este espía español es que fue condecorado en el bando alemán y en el bando aliado.