Un siglo luchando

Tras este larguísimo periodo de inactividad, quiero aprovechar hoy, 8 de marzo, para hablar del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Existen dos teorías acerca de la elección de esta fecha conmemorativa; la primera hace referencia a las mujeres que, en la Rusia de 1913, llevaron a cabo acciones reivindicativas. Cuatro años después, en protesta por los 2 millones de rusos muertos durante la I Guerra Mundial, las mujeres rusas se declararon en huelga. A los cuatro días, el Zar abdicó y ellas obtuvieron el derecho al voto.
La otra teoría tiene su origen en la fábrica textil Cotton de Nueva York. Allí, el 8 de marzo de 1908, 146 mujeres que llevaban a cabo un encierro para exigir mejores condiciones laborales, murieron por el ataque con bombas incendiarias por parte de las autoridades.
Según otras fuentes, dicho incendio no fue ni en la fecha ni en el lugar indicados, sino en la Triangle Shirtwaist Company, el 2 de marzo de 1911. También se habla de una huelga llevada a cabo por 20000 obreros del East Side de Nueva York, que culminó con una manifestaión el 8 de marzo del año siguiente, en la que se luchó por el sufragio femenino y la abolición de la explotación infantil.
De cualquier forma, el 8 de marzo representa los esfuerzos que han llevado a cabo millones de mujeres a los largo del siglo XX para obtener los derechos que hoy consideramos básicos, en los ámbitos laboral y social.