Mirando al cielo

En primer lugar, quiero pedir disculpas por haber pasado tanto tiempo sin escribir en este blog, y en segundo lugar, me gustaría hablar de un fenómeno que ha ocurrido hace un par de días y que es bastante curioso. El cometa 17P/Holmes fue descubierto en 1882 por Edwin Holmes, quien pudo ver cómo dicho cuerpo celeste aumentaba de brillo considerablemente. Pues bien, el pasado 24 de octubre, 17P/Holmes volvió a aumentar su brillo, debido a la fractura de su núcleo (o a una eurpción interna, no está muy claro). La cuestión es que, este cometa, tras haber aumentado 600.000 veces su brillo, puede ser visto a simple vista. Basta con mirar a la constelación de Perseo, y fijarse en un punto anaranjado bastante brillante que, a diferencia de las estrellas que están a su alrededor, no "parpadea". Yo lo pude ver anoche, y la verdad es que merece la pena.